El pasado viernes 17 tuvo lugar un nuevo lance futbolístico cuarentón B vs D.
Los más puntuales esperamos pacientemente el goteo de gente con los nervios de saber si ambos equipos contaríamos con todos los efectivos, para no sufrir el escarnio de una derrota sin jugar. César vino como siempre provocando ¡¡ con su camiseta del barsa y un pantalón blanco!!...
Finalmente ya todos nos encaminamos al vestuario donde por sorpresa, ¡¡ nos encontramos a una chavala !!. Evidentemente estaba despistada y optó por salir escopetada y no prolongar su presencia a pesar de encontrarse entre lo más granado del señorío y la caballeroosidad cuarentona.
El terreno de juego estaba en óptimas condiciones si bien la alta temperatura aconsejaba tomarse las cosas con calma. La B jugó con su clásica indumentaria carmesí (Nuestro admirado Don Valeriano nos inculcó a fuego eso de evitar hablar de nada rojo) y la D defendió la pureza de la camisola azul.
Las alineaciones contaron con cuatro novedades reseñables.
1. La deserción de Pitu que se pasó al equipo de la B (aunque la pérdida tampoco fue para tanto).
2. La presencia de un oriundo de una promoción justamente anterior a la nuestra y compañero del sector cuarentón de teleco (José Ramón Mora). Casualmente también jugó de colorado pero sin tener gran peso específico en el lance.
3. El fichaje de un crack azulón de las NNGG de la D: Diego Urbano, el hijo de Lolo. Una estrella en eclosión que se midió con gran desparpajo y soltura entre unos tiarracos treinta y tantos años mayores que él.
4. La renovación del equipo de la D con incorporaciones nuevas: Lolo bajo los palos con JM Varela, José Antonio Fdez Benitez y Alvaro Asensio. La frescura y buen hacer de estas figuras (el que tuvo retuvo) no bastó paara paliar la merma en efectivos y pesos pesados respecto a la edición pasada, donde contamos con Alex, Luis Aragonés, el cabezón o Bernardo. Más minutos juntos es lo que hubiéramos necesitado para que las piezas de este nuevo puzzle encajasen perfectamente. Además Lolo olvidó los guantes lo que supuso esos milímetros extra que definen la correcta o no, interceptación del esférico.
El partido se abrió el el primer minuto con una (demasiado expeditiva) falta del delegado sobre Eves, que tuvo la desgracia de caer mal sobre uno de sus dedos (afortunadamente de la mano izda y que parece está recuperando). Los primeros minutos fueron de poder a poder sin grandes diferencias y un marcador relativamente equilibrado.
A medida que pasaban los minutos la B empezó a asentarse más y dominar la situación, con una delantera a la que le entraba todo (incluidos los churros inimaginables de un inspiradísimo Juan Cavestany). La falta de acierto por la banda izda de nuestro delantero Nacho Masián, el calor sofocante y el catenaccio que inhibía a Varela, Dieguete y José Antonio, hicieron que poco a poco los coloraos de la B abrieran una brecha en el resultado que hizo imposible la remontada de los 13 goles que metieron.
Otra vez será eso seguro.
Tras las fotos de rigor atestiguando el magno evento y la merecida ducha, vino lo mejor, ese tercer tiempo compartiendo unos barros de cerveza fresquita todos juntos en alegre camaradería cuarentona.
Por eso ....el resultado es lo de menos.
